11.06.2015 Views

o_19nhsmha01vhpfpg1knut7kcn4a.pdf

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

En él queda reflejado cómo el estudiante se relaciona tanto con el profesor como con los<br />

demás estudiantes del curso. Según los principios didácticos ya esbozados, resulta<br />

fundamental fomentar su autonomía y su participación en el proceso de enseñanzaaprendizaje<br />

centrado en él. Desde el punto de vista del rol del estudiante, estos objetivos<br />

tienen una serie de implicaciones, enumeradas por Salinas (2003: 2):<br />

Linarejos (2008: 47-49), por su parte, aborda la figura del alumno en el contexto específico<br />

de un curso semi-presencial de inglés. Según esta autora, él es responsable de su propio<br />

aprendizaje y lo controlará de manera activa, para alcanzar unos objetivos en función de sus<br />

intereses y necesidades. Para ello, tendrá que hacer un esfuerzo de adaptación y adquirir<br />

determinados compromisos en relación con horarios y fechas, con la participación activa en<br />

las tutorías virtuales y en las clases presenciales y con la autoevaluación. Ante esa situación<br />

pueden surgir problemas que el tutor procurará evitar o solucionar, como que el estudiante<br />

se sienta desorientado o se encuentre desbordado por exceso de información.<br />

Esa autonomía del alumno conlleva responsabilidades y la participación, junto con el<br />

docente, en la toma de ciertas decisiones, como señalan Lewis y Spencer en Linarejos<br />

(2008: 48): si el aprendizaje se realizará o no; qué aprender (contenido); cómo aprender<br />

(itinerario, recursos); a quién recurrir (tutor, administrador, otros alumnos); dónde aprender<br />

(lugar), cuándo aprender (frecuencia y duración) y los posibles aprendizajes posteriores 9 .<br />

En lo que se refiere al otro actor fundamental del proceso, el profesor, hay que definir su<br />

papel también en función de lo dicho sobre el modelo y sobre el alumno. González Mariño<br />

(2006: 124) y Alemany (2007: 2) coinciden (casi literalmente) en afirmar que, en el<br />

blended learning, el profesor recupera su papel tradicional, al tiempo que usa en beneficio<br />

propio el material didáctico que la informática e Internet ponen a su disposición. Ello le<br />

permite ejercer su labor docente en dos frentes: por un lado, como tutor online en las<br />

tutorías y, por otro, como educador tradicional en los cursos presenciales. El profesor<br />

combinará ambas estrategias dependiendo de las necesidades específicas del curso, con lo<br />

que dotará a la formación híbrida de una gran flexibilidad.<br />

Cabero (2006: 6) considera muy importante la formación del profesorado, ya que, de mero<br />

transmisor de la información, pasa aquí a desempeñar diferentes funciones que superan la<br />

académica (técnica, orientadora, organizativa y social), de las cuales la más importante para<br />

él es la tutoría virtual. Para desarrollar esta serie de funciones, los tutores deben ser<br />

formados en una serie de capacidades y competencias específicas. El propio Cabero y<br />

Llorente (2007: 109) hacen un resumen de lo que han aportado varios autores al respecto.<br />

Berge indica estas siete:<br />

“Tener claros los objetivos de la participación, mantener un estilo de comunicación<br />

no autoritario, animar la participación, ser objetivo y considerar el tono de la<br />

intervención, cuidar el uso del humor y del sarcasmo ya que no todo el mundo<br />

puede compartir los mismos valores, alabar y reforzar públicamente las conductas<br />

9 El objetivo de fomentar la autonomía del alumno, dentro de la competencia de “aprender a aprender”,<br />

es uno de los puntos clave recogidos en el Marco Común Europeo de Referencia para la Lenguas (2002:<br />

104-106).<br />

671

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!